lunes, 12 de agosto de 2019

Una bacteria casi le come el cerebro porque se limpiaba los oídos con hisopos de algodón


Jasmine, una mujer australiana de 37 años, utilizaba bastoncillos de algodón todas las noches para limpiarse los oídos. Aunque parece un hábito de higiene inofensivo y hasta saludable, las consecuencias de su rutina le cambiaron la vida por completo.

Una bacteria se comió el hueso de su cráneo, y la contrajo por limpiarse los oídos con hisopos de algodón. La mujer narró a la publicación That’s Life que acudió al médico cuando notó que estaba perdiendo la audición y sintió dolor.

Durante años vivió con un ruido en su oído izquierdo, pero cuando notó que no escuchaba a sus hijos de 10 y ocho años, decidió hacerse una revisión médica. Los doctores le recetaron antibióticos para una infección, pero no mejoró, al contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario