CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) —
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió el martes que se
envíen astronautas a la Luna en cinco años, un calendario ajustado que
pretendería llevar a los estadounidenses al polo sur lunar.
La NASA debe lograr ese objetivo “por
cualquier medio”, señaló Pence. Durante una reunión del Consejo Nacional
del Espacio en Huntsville, Alabama, apuntó que los cohetes y módulos de
aterrizaje lunar de la NASA serán reemplazados por elementos privados
si fuese necesario.
“Es hora de redoblar nuestros esfuerzos”, apuntó. “Puede ocurrir, pero no ocurrirá a menos que aceleremos el ritmo”.
Ahora, el próximo posible alunizaje de
la NASA no sería hasta 2028, añadió Pence, reconociendo que será
necesario talento, y dinero, para lograrlo antes.
El vicepresidente advirtió que si la
NASA no puede llevar a astronautas a la Luna para 2024, “necesitamos
cambiar la organización, no la misión”. La agencia especial debe
transformarse en una entidad más ágil y responsable y debe adoptar otro
enfoque, agregó.
El administrador de la NASA, Jim
Bridenstine, aseguró a Pence que la agencia hará todo lo posible para
cumplir con el plazo. Algunos expertos externos se mostraron escépticos
acerca del nuevo calendario.
“Me sorprendería si esto ocurriese”,
apuntó Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian
de Cambridge, Massachusetts, agregando que aún hay que diseñar,
construir y probar la sonda lunar.
“Este es un reto complejo a cinco años
aún sin disputas políticas internas por el presupuesto”, escribió en un
correo electrónico.
Este verano se cumple el 50mo
aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Desde que los
astronautas del Apollo caminaron por la superficie del satélite en 1972,
ningún país ha intentado enviar otra misión tripulada. Durante décadas,
la NASA ha cambiado su objetivo de la Luna a Marte según quién ocupase
la Casa Blanca. El expresidente Barack Obama apuntó al planeta rojo como
el próximo gran destino de los astronautas, pero Trump se centró de
nuevo en la Luna.
Para volver a colocar astronautas en el
satélite en 2024, Bridenstine dijo que será necesario emplear el nuevo
megacohete de la agencia, pero su desarrollo y ritmo deberá ser más
rápido. Hace dos semanas explicó que la NASA estaba considerando usar
cohetes privados en lugar de enviar su nueva capsula Orion a la Luna en
un vuelo no tripulado de prueba el próximo año.
Pero el martes se mostró confiado con
que el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés)
estará listo para asumir la tarea. Además, hizo hincapié en la necesidad
de establecer un puesto avanzado con astronautas cerca de la Luna para
que sirva como punto de partida para los alunizajes.
La NASA tardó solo ocho años en completar el proceso para llevar al hombre a la luna en julio de 1969.
El Departamento de Salud y Ciencia de
The Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación
Científica del Hughes Medical Institute. La AP es la única responsable
del contenido.
@ap
EFE
México
Sentir fatiga al despertar puede ser
algo común en personas que duermen pocas horas, viven con estrés, no se
alimentan bien o tienen horarios de trabajo diversos, sin embargo,
cuando esto persiste puede ser un indicio de Síndrome de Fatiga Crónica,
dice un especialista.
"Es un trastorno con características
heterogéneas que se caracteriza por sentir una fatiga extrema que no
puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente", explica el médico
cirujano Carlos César Carrasco Curiel.
De acuerdo con el especialista, quien es
enlace médico de laboratorios Silanes, existen algunos otros síntomas
que están relacionados con este padecimiento.
Entre los que se encuentran la
dificultad para realizar actividades físicas e intelectuales, o cuando
se presentan trastornos del sueño.
Según el estudio "Síndrome de Fatiga
Crónica y su Diagnóstico en Medicina Interna" de los servicios de
Medicina Interna del Hospital Universitario La Paz, de la Universidad
Autónoma de Madrid, se estima que a nivel mundial este síndrome afecta
entre 2 y 5 millones de personas a partir de los 40 años, en su mayoría a
mujeres.
SANTO DOMINGO. La enfermedad renal y
otras patologías relacionadas con la dolencia, afectan al 10 por ciento
de los dominicanos, pero una parte importante no saben que la padecen.
Así informó ayer el nefrólogo Héctor
Martínez, ex presidente de la Sociedad Dominicana de Nefrología
(Sodonef), quien dijo que se estima que entre el 2017 y 2019 habrán 700
por millón de habitantes en el mundo con males renales.
Critico
el especialista que del presupuesto que se destina para Salud Pública,
la mayoría se gasta en acciones burocráticas, salario y en el tema
materno infantil, dejando huérfano la enfermedad renal y otras
patologías.
De su lado, la presidenta del Sodonef,
Ellen Lisa Hilario, dijo que datos de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), la República Dominicana debe tener unos 7,000 pacientes
con la enfermedad renal crónica en estadio cinco, sin embargo, solo se
han registrado, aproximadamente 2,500.
Para ella se traduce en una alta mortalidad y una esperanza de vida relativamente corta, para los pacientes renales.
La falta de referimientos oportunos es
otra situación que critican los especialistas, pues aseguran que denota
desconocimiento de la prevención y que es necesario crear un comité de
las principales sociedades especializadas que influyen directamente en
la llegada a tiempo de esos pacientes al nefrólogo.
Explican que esas situaciones y el abandono del tratamiento, provocan una alta tasa de mortalidad.
De
cada cinco personas que mueren en el país, una se relaciona por una
dieta insana o por el consumo de comidas procesadas alta en grasas
trans, azúcares añadidos y sal.
Así lo determina el estudio “La comida
Insana en la República Dominicana”, hecho por la organización Justicia
alimentaria VSF, en el que se establece que los principales riesgos para
la salud son presión arterial alta, riesgos alimentarios directos,
glucemia y colesterol altos y obesidad y sobrepeso.
El informe destaca que 9,000 personas
que fallecieron en el 2015 por esas causas y que el 68 % de las
enfermedades isquémicas del corazón están asociadas a una deficiente
alimentación; el 42 % a la diabetes; el 42 % al cáncer de colon y el 41 %
a los infartos.
“Si analizamos la evolución de las
muertes asociadas a la alimentación insana vemos como estas se han
incrementado en un 57 % en los últimos 10 años “, destaca la
investigación.
EE.UU.- Los
jóvenes “millennials” y “centennials” dedican más de tres horas al día a
acceder con su teléfono inteligente a toda clase de servicios, muchos
de ellos comunes a ambas generaciones, convirtiendo el celular en una
especie de “tercera mano” para los menores de 35 años.
3.275 millones es la cifra de personas
que, en 2019, tendrán teléfonos móviles inteligentes, o eso ha
pronosticado Newzoo en su “2018 Global Mobile Market Report”, donde
estimaba que a finales del pasado año habría ya 3.000 millones.
En la misma línea, la web “MultiAtlas”
augura que los dispositivos móviles inteligentes supondrán el 80 % del
uso global de internet. Esta misma página afirma que el 50 % del
tiempo que los usuarios dedican a los medios digitales es mediante
aplicaciones móviles.
COSA DE LA JUVENTUD.
¿Y quiénes son, según la mayoría de
estudios y opiniones alrededor del globo, los que conforman la mayoría
de esa cifra millonaria de Newzoo? Exacto: los nativos digitales, como
se conoce a las generaciones “Y” (millennials) o “Z” (centennials).
Europa Press
Madrid
Las personas que duermen la siesta de
mediodía tenían más probabilidades de conseguir una notable disminución
de la presión arterial en comparación con las que no lo hacen, según una
nueva investigación presentada en la 68ª Sesión Científica Anual del
Colegio Americano de Cardiología.
"El sueño del mediodía parece disminuir
los niveles de presión arterial en la misma magnitud que otros cambios
en el estilo de vida, como la reducción de la sal y el alcohol, que
pueden reducir los niveles de presión arterial entre 3 y 5 mm Hg",
explica Manolis Kallistratos, cardiólogo del Asklepieion General
Hospital de Voula (Grecia), y uno de los coautores del estudio, mientras
un medicamento antihipertensivo de dosis baja generalmente disminuye
los niveles de presión arterial entre 5 y 7 mmHg de media.
En general, echarse una siesta durante
el día se asoció con una caída media de 5 mm Hg en la presión arterial,
lo que, según los investigadores, está a la par con lo que se esperaría
de otras intervenciones ya conocidas para disminuir la presión arterial.
Además, por cada 60 minutos de sueño en la mitad del día, la presión
arterial sistólica promedio de 24 horas disminuyó en 3 mm Hg.
"Estos hallazgos son importantes porque
una caída en la presión arterial de tan solo 2 mm Hg puede reducir el
riesgo de eventos cardiovasculares como un ataque al corazón hasta en un
10 por ciento --explica Kallistratos--. Según nuestros hallazgos, si
alguien tiene el lujo de tomar una siesta durante el día, también puede
tener beneficios para la presión arterial alta. La siesta se puede
adoptar fácilmente y por lo general no cuesta nada".