Los empleados salieron a las calles en Tokio, Singapur, Londres y otras ciudades. En Dublín, los activistas utilizaron megáfonos para expresar apoyo a las víctimas de acoso sexual.
Se trata de la muestra más reciente de la respuesta contra la explotación masculina de mujeres subalternas en los sectores empresarial, político y del espectáculo. En Silicon Valley, las mujeres se están hartando de que las plantillas estén compuestas mayoritariamente por hombres, un desequilibrio evidente que, según los críticos, fomenta conductas desagradables similares a las de una fraternidad universitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario